México ha realizado decenas de marchas en todo el país para pedir a las cúpulas empresariales una reducción en el impuesto de la gasolina

Durante el primer día hábil con los nuevos precios de los combustibles en 2017, se incrementaron las manifestaciones en las principales ciudades del país. La exigencia es que el Gobierno federal dé marcha atrás a los aumentos promedios en las gasolinas Magna, Premium y Diésel de 14.2%, 20.1% y 16.5%, respectivamente.

El tema del IEPS cobró relevancia ya que se trata de un impuesto que se paga por la producción, venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabacos. Para este año, el Gobierno pretende un ingreso total de 433 mil 890 millones por este concepto, de los cuales 257 mil 466 millones serán por las gasolinas, lo cual representa 73 mil millones extra a lo recaudado el año pasado (40% más). Esos ingresos adicionales saldrán, en parte, del alza aplicada a los combustibles.

En términos generales, el costo máximo de los combustibles ya será determinado por la cotización de referencia internacional, los costos de logística y almacenamiento y las cuotas del IEPS. En ese sentido, si los precios promedios nacionales fueron fijados desde el domingo en 16.53 pesos por litro para la Magna, 18.41 para la Premium y 17.26 para el Diésel, las tasas del IEPC aplicables para este año aumentaron a 3.18, 3.59 y 3.58 pesos por litro, respectivamente. “Creemos que este impuesto se debe reducir a la mitad”, exigió José Medina Mora, líder de la Coparmex en Jalisco.